Marchar...
08.11.2023
…ella se acercó a aquel árbol y ató a una de sus ramas un hilo suave con un corazón donde rezaba su nombre, para así dejarle ir con todo el amor que cabía en su pecho.
…ella se acercó a aquel árbol y ató a una de sus ramas un hilo suave con un corazón donde rezaba su nombre, para así dejarle ir con todo el amor que cabía en su pecho.
Vivimos en un duelo constante.
En la escala de colores me quedo con el gris.
No importa el daño que causes, si a ti te hace bien, suéltalo.
A mi primer amor, a ese ser pequeñito que me licenció con el título de "mamá" hace ya 24 años.
Él abrió su mano y le dio un trocito de papel que decía: "La luna me ha confesado que mataría por brillar la mitad que tus ojos...", y ella solo pudo sonreír.
No pretendas un final cuando se te nota que prefieres un mar en calma que enfrentarte a la tormenta.
El viaje comienza cuando lo sueñas.
Suspiro. Pulso el botón de stop y el mundo se detiene.
Un día como hoy hace 24 años, aquel tren se llevó un trozo de mí.