Miedo
El miedo es un visitante silencioso.
El miedo es un visitante silencioso.
Pequeño rincón de luces y sombras. De almas prestadas y emociones que se entrelazan con la vida.
Estaba yo pensando en los silencios con forma de frontera, esos que no duermen, solo se esconden…
A veces me invade el silencio, el mundo se apaga por un instante y solo queda el eco de mis propios pensamientos.
Sobrepensamos lo que fue,
sobreexigimos lo que aún no es,
sobrecargamos la mente,
sobreestimamos el control,
y subestimamos la incertidumbre.
Fuimos arrojados al mundo sin instrucciones, sin brújula, sin la promesa de que habría respuestas.
Nosotras, pequeñas semillitas esperando la lluvia…
Con picardía aquella niña se asomó por la ventana a la que apenas llegaba de puntillas.
Estamos llenos de heridas cuyas cicatrices conforman nuestra geografía interior. Unas más profundas que otras, pero todas igual de dolorosas.
La vida te abre caminos que quizás nunca te planteaste recorrer, te hace estar en sitios incómodos que nunca quisiste, te obliga a hacer cosas que no hubieras ni imaginado… porque ella es así, imprevisible.